Llámanos: 964 254 888 hospitalveterinariodelmar@gmail.com

La tomografía computarizada, conocida comúnmente como TAC, es un método de estudio y de exploración anatómica no invasivo que en veterinaria nos resulta realmente útil para el diagnostico de diversas patologías que afectan a los distintos tipos de tejidos.

Se trata de un método complementario de alta complejidad, de modo que la tomografía computada suele ir precedidas por radiología convencional y/o ecografía. En caso de que el especialista lo indique y de que el caso lo requiera, se realiza el scanner TC en busca de posibles problemas de salud que no son detectados con otras técnicas de rayos x.

Una de las ventajas de la tomografía computarizada es que provee cortes transversales del cuerpo y una alta diferenciación de los tejidos blandos. Además, la TC limita la exposición a la radiación y aún así logra imágenes con un mejor contraste.

El tomógrafo o escáner de tomografía es el aparato que realiza los TAC, está compuesto por un anillo de gran tamaño con un agujero en el centro y acoplado a una mesa especial. Para la exploración del animal, el perro o el gato se colocará sobre dicha mesa, que se desliza por el orificio del anillo, de modo que cuando avanza los rayos X atraviesan la parte del cuerpo situada dentro del anillo, pudiendo examinar la zona deseada. Así pues, el tomógrafo computarizado radiografía desde los distintos ángulos, transmitiendo datos a un ordenador, que procede a su procesamiento gráfico, en principio en una imagen bidimensional que podrán recomponerse en volumen tridimensionales y girarlas para una mejor interpretación por parte del veterinario o veterinaria.

En ocasiones el examen se realiza dos veces, inyectando un líquido de contraste en sangre tras la exploración inicial, para poder apreciar los vasos del cuerpo y caracterizar con mayor facilidad los cuadros patológicos del animal. En caso de estudio de traumatismo o exámenes de estructuras articulares o esqueléticas no es necesario este contraste.

En cualquier caso el animal debe permanecer totalmente inmóvil, es por ello que se les administra anestesia o sedación durante el tiempo de exploración y para ello previamente deberá estar un tiempo en ayunas, que especifica el veterinario en cada caso al responsable del animal, pero suelen ser al menos 8h sin comer sólidos y unas 2h sin acceso libre a agua.

La TC ofrece un sinnúmero de aplicaciones, usándose frecuentemente en pacientes con enfermedades o lesiones toráxicas, abdominales, intracraneales, extracraneales y del sistema musculoesquelético. Aquí algunas de las aplicaciones.

  • Cabeza: descarga nasal o epistaxis, exoftalmia, pólipos nasofaríngeos, enfermedades del oído medio, masas orofaríngeas, neoplasia de tiroides, traumatismos, fracturas complejas, enfermedades de la articulación temporomandibular, sospecha de patología del SNC (valorar posibilidad de solicitar resonancia magnética).
  • Tórax: chequeo de metástasis, masas pulmonares o mediastínicas, masas de la pared costal, neumotórax, derrame pleural o mediastínico, masas esofágicas, hernias diafragmáticas, torsión pulmonar, patologías pulmonares o pleurales complejas, tromboembolismo pulmonar.
  • Abdomen y pelvis: shunts postosistémicos, masas de gran volumen o complejas, invasión vascular de masas adrenales, urografía excretora / uréter ectópico, tromboembolismos vasculares, torsión esplénica, masas de pared abdominal, masas intrapélvicas no accesibles mediante ecografía, planificación quirúrgica.
  • Muscoesquelético: displasia de codo, osteocondrosis, masas de tejido blando (como fibrosarcoma postvacunal), lipomas intramusculares, fracturas complejas, neoplasia ósea, cuerpos extraños.
  • Columna: hernias de disco, discoespondilitis, fracturas y luxaciones.
En el Hospital Veterinario del Mar de Castellón contamos con un TAC como prueba diagnóstica, que combinamos con la tecnología más avanzada con la mejor atención a los pacientes.